El origen de ASPIRE (Parte 1): El cambio de mentalidad a partir de un viaje a MIT

El origen de ASPIRE (Parte 1): El cambio de mentalidad a partir de un viaje a MIT

Equipo ASPIRE UVG. Foto: Cortesía ASPIRE

Por: Víctor Ayerdi, director de Departamento de Ingeniería Mecánica y Project Manager de ASPIRE en UVG

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) fue reconocido este año por doceava ocasión consecutiva como la mejor universidad del mundo por el QS World University Rankings. Bajo su filosofía “Mens et Manus”, muchas tecnologías y productos que hoy en día utilizamos han sido desarrolladas en sus instalaciones, mediante el trabajo colaborativo entre los miembros de su comunidad y las organizaciones que forman parte de uno de los ecosistemas de innovación más exitosos del mundo.

Antecedentes

Un estudio publicado en 2015 por la MIT Sloan School of Management, determinó que al menos 30,000 de las empresas activas y que generaban ingresos equivalentes a lo que sería la décima economía a nivel mundial, fueron fundadas por exalumnos de MIT.

En 2021, iniciamos a trabajar el proyecto Alianzas Sostenibles para la Innovación, Investigación y Emprendimiento (ASPIRE), con el financiamiento de USAID, en conjunto con MIT y la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT). A través de este proyecto, en Universidad del Valle de Guatemala (UVG) hemos tenido la oportunidad de conocer y aprender más a fondo del ecosistema de innovación de MIT, con el fin de fortalecer las capacidades para nuestro propio ecosistema de emprendimiento e innovación.

Pero, ¿cómo se originó este proyecto y colaboración? El proyecto ASPIRE se puede considerar como un emprendimiento, pues surge derivado de la iniciativa de un grupo de personas para colaborar para hacer algo nuevo, para construir nuevas capacidades, generar cambios e impacto. Como todo emprendimiento, el proyecto surgió de conexiones, relaciones construidas a través de pequeñas colaboraciones y experiencias previas, intentos, éxitos y fracasos que tuvieron su origen en un viaje que realicé al MIT, en septiembre de 2015.

Estudiantes de UVG posan frente al Gran Domo ubicado en el corazón del campus de MIT, durante uno de los viajes al MIT en 2022. Foto: Cortesía UVG.

Origen

En ese año, cuando el Centro de Innovación y Tecnología (CIT) de UVG se encontraba en fase de diseño, el Lic. Fernando Paiz, decano de la Facultad de Ingeniería, me encomendó el trabajo de investigar en dónde se encontraban los mejores makerspaces en el mundo, ir a verlos para aprender de ellos y de esa forma diseñar el makerspace para generar innovaciones en el CIT (lo que hoy en día es el D-Hive).

Después de realizar una investigación, decidí ir a Boston y, dentro de mi agenda de visitas, incluí visitar el MIT. Ese fue mi segundo viaje a Boston y el primero en el que visité el MIT. Nunca imaginé que ese viaje cambiaría mi forma de pensar y ver las cosas, y que me inspiraría a emprender una serie de proyectos exitosos desde ese momento hasta ahora.

Miembros de los tres campus de UVG, en el viaje “Conociendo el ecosistema de MIT 2023”. Foto: Cortesía ASPIRE.

Lecciones

En mi visita al MIT, tuve la oportunidad de ver muchas cosas. Aprendí que, aunque eran la mejor universidad del mundo, tenían muchas cosas en común con nosotros, como su enfoque científico y tecnológico, actividades, sueños y problemas.

Tuve la oportunidad de conocer acerca de la cultura de su comunidad a través de conversaciones con distintos miembros y esto me ayudó a entender por qué son tan exitosos innovando: todos trabajaban sin miedo a generar cambios, a proponer, a innovar. Los emprendedores están totalmente abiertos a colaborar y compartir, convencidos de que todo se puede lograr. No tienen miedo a fallar. Saben que para innovar, hay que experimentar y probar, y que para alcanzar un éxito, en ocasiones es necesario pasar por muchos fracasos.

La mentalidad entusiasta que caracteriza al ecosistema de MIT contagia a cualquiera que la presencie. Después de pasar cinco días viviendo y aprendiendo de la cultura del MIT, regresé a Guatemala con ganas de cambiar el mundo, como le pasa a todos los que realizan este viaje. A partir de este viaje, realice siete más durante los siguientes siete años y siempre me sucede lo mismo. Cada experiencia me dejó lleno de aprendizaje y anécdotas únicas que nunca olvidaré.

Estudiantes, colaboradores y docentes de UVG participan en un taller realizado en el campus de MIT durante el Intercambio Académico 2023. Foto: Cortesía ASPIRE.

Ejemplos de estas anécdotas son el viaje del año pasado, en el que el profesor Ely Sachs nos facilitó un taller sobre una metodología de enseñanza que desarrolló, “Guided Discovery Labs”. Él es uno de los pioneros en el campo de las impresoras 3D. Este año, en el entrenamiento que recibimos de MIT VMS para abrir la oficina de mentorías a emprendedores UVG EMS, Sherwin Greenblatt nos compartió su historia emprendiendo en los años 60 en conjunto con su profesor, cuando era un estudiante. Esa es la historia de la compañía BOSE, que ellos fundaron y se convirtió en líder en el mercado de bocinas, innovando en esas tecnologías hasta el día de hoy.

Esta es la primera parte de la historia de ASPIRE. Espera la publicación de la segunda y última parte la próxima semana en la siguiente entrada del blog Crea & Emprende.

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Last modified: 24/10/2023

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