Por: Álvaro Figueredo, director de transferencia tecnológica.
Presentamos el blog de la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTT) de Universidad del Valle de Guatemala (UVG). Este espacio marca el inicio de nuestra labor informativa sobre la transferencia tecnológica, un área esencial que facilita la conexión entre la academia y la industria. Por ello, extendemos una cordial bienvenida a este espacio informativo y educativo, pensado para estudiantes, docentes, investigadores y emprendedores.
En esta oportunidad, abordaremos brevemente dónde se origina la transferencia tecnológica. También mencionaremos enfoques populares que distintas instituciones de investigación y educativas nos adjudican y cómo la promueve UVG en los ecosistemas de los que participamos. Empecemos por los orígenes.
Origen
La transferencia tecnológica tuvo sus orígenes en los desarrollos provocados por las guerras. Por eso los presupuestos de los ejércitos jugaron un papel fundamental, algo que típicamente se obvia cuando se habla de los grandes referentes de innovación como Silicon Valley, Cambridge (Inglaterra), Cambridge (Massachusetts), Tokio, Berlín, entre otros. Esto dio lugar a discontinuidades tecnológicas como el radar, el Internet, los drones, y por supuesto, los semiconductores, que marcaron el inicio de eras tecnológicas.
Los efectos multiplicadores de esas inversiones atrajeron el interés de inversionistas, emprendedores y universidades, quienes junto con los gobiernos empezaron a crear desarrollo económico. Por eso, los gobiernos empezaron a tratar de sistematizar los esfuerzos de actores como los anteriormente mencionados, para de manera coordinada generar riqueza por medio del desarrollo tecnológico. Esto es lo que hoy conocemos como ecosistemas, en los cuales las universidades empezaron a jugar un papel fundamental. Como generadoras de nuevo conocimiento por medio de investigación, les fue asignado el rol de convertirlo en aplicaciones tecnológicas, ya no con fines bélicos únicamente, sino para mejorar la competitividad de los países generando desarrollo.
Esto es precisamente lo que generó que los gobiernos, a través de políticas públicas como el Bayh Dole Act en los Estados Unidos en 1980, le permitieran a laboratorios nacionales de investigación y universidades capturar el valor de las tecnologías producidas con recursos financieros de impuestos. Iniciativas como esta fueron imitadas por gobiernos en otros países, dando lugar a que las universidades adquirieran un tercer rol: el ser generadoras de innovaciones, además de producir conocimiento y difundirlo. Para poder capturar el valor fruto de los esfuerzos creativos, se impulsó que las innovaciones fueran protegidas por medio de instrumentos de propiedad intelectual.
Startups
Por ello se promueve fuertemente la noción de que la transferencia tecnológica es la producción de patentes. No obstante, dado que la transferencia implica necesariamente generación de ingresos, lo cual solo puede ser fruto de esfuerzos comerciales exitosos, de los cuales la generación de vehículos de propiedad intelectual son tan solo una parte, el concepto se ha ido ampliando a partir de finales de los años 90.
Ahora, la transferencia tecnológica, para aumentar las probabilidades de éxito, ha ido evolucionando así: generar ingresos por medio de instrumentos de propiedad intelectual. Pero el mayor esfuerzo se ha dedicado a explotarlos comercialmente por medio de la creación de empresas nuevas (startups) de base tecnológica, y no solamente transfiriendo derechos a empresas existentes por medio de licencias.
Comercialización
Adicionalmente, el conocimiento científico y técnico especializado de las universidades con frecuencia se ha empezado a utilizar para generar ingresos por medio de comercialización de servicios de laboratorio, consultorías, desarrollos de productos nuevos bajo pedido, o de manera más ambiciosa, unir esfuerzos con otras organizaciones para empujar las fronteras de la ciencia y la tecnología para desarrollar conjuntamente innovaciones.
Dado que se identificó que para incrementar las probabilidades de hacer impacto por medio de la transferencia tecnológica es necesaria la sostenibilidad económica por medio del éxito comercial, el concepto evolucionó. Actualmente, la transferencia tecnológica exitosa forma parte de una serie de mecanismos de comercialización concatenados que incluyen procesos de incubación, protección de propiedad intelectual, dotación de inversión ángel y capital de riesgo, mentoría, aceleración y acompañamiento por medio de servicios especializados.
Oficina de Transferencia Tecnológica de UVG
Esto es lo que constituye un ecosistema, una serie de actores que de manera coordinada proveen de los activos complementarios para que emprendedores puedan tener éxito en llevar nuevas tecnologías al mercado. Es por eso que, en la OTT de UVG, los esfuerzos se centran en apoyar a las unidades académicas que desarrollan competencias y habilidades de emprendimiento en la comunidad UVG, como CREA, en lo siguiente:
- Reducción de riesgos en el desarrollo de innovaciones para atraer inversionistas en las etapas tempranas de innovación y aumentar sus probabilidades de éxito.
- Formación de ecosistemas al colaborar con otras universidades, inversionistas, empresarios, mentores, organismos internacionales, fundaciones, entidades de gobierno, para brindar acompañamiento a la innovación en las etapas tempranas.
- Investigación en el estado del arte de manejo de la tecnología y propiedad intelectual, para luego convertirlas en herramientas para fortalecer el desarrollo de innovaciones en etapas tempranas.
- Documentación y difusión de casos de estudio locales y regionales de innovación y emprendimiento, así como de conocimiento sobre transferencia tecnológica para promover cultura de innovación en los ecosistemas de los que participa UVG.
Por ello, en la OTT tenemos por misión:
Fungir como un ente catalizador de la transferencia y desarrollo de innovaciones basadas en ciencia, tecnología y emprendimiento, fortaleciendo los ecosistemas de UVG, para que la sociedad civil brinde soluciones a los retos económicos, sociales, culturales y ambientales del área centroamericana.
¡Por esta razón, invitamos a los miembros de la comunidad y ecosistemas en los que participa UVG, a que se acerquen a compartirnos sus inquietudes, proyectos y que juntos podamos construir un mejor presente y futuro para nuestros países!
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