
Por: Lea Castañeda, estudiante de la Licenciatura en Biología.
La edición genética es una de las técnicas que más discusión ha generado en la actualidad. Esto se debe a que, a medida que avanzamos, nos acercamos a un futuro prometedor que incluye el uso y adaptación de tecnologías que parecen sacadas de una película de ciencia ficción. ¿Y si te dijera que existe una herramienta capaz de eliminar para siempre las enfermedades de origen genético? ¿Estarías de acuerdo en que todos pudieran usarla?
Este es uno de los debates éticos y morales que surgen al hablar de las conocidas “tijeras moleculares” o CRISPR-Cas9. Esta herramienta, descubierta en 1987, se basa en la información contenida en bacterias. Los investigadores observaron que estas bacterias tenían secciones en su ADN o código genético que no les pertenecían. Se trataba de ADN viral que las bacterias habían incorporado en su genoma como parte de una estrategia de defensa. Con la ayuda de la proteína Cas9, las bacterias utilizaban estos fragmentos virales para reconocer y cortar el ADN de futuros virus invasores, previniendo así nuevas infecciones.
¿Cómo funciona?
En 2012, CRISPR-Cas9 se convirtió en una herramienta que permite a los científicos editar genes de manera precisa. Primero, se diseña una molécula guía que lleva a la proteína Cas9 a un punto específico del ADN que se quiere modificar. Luego, Cas9 corta el ADN en ese lugar. Una vez hecho el corte, la célula intenta repararlo, y en ese proceso los científicos pueden eliminar, corregir o añadir un gen. Esto hace posible cambiar partes del ADN de manera controlada, lo que puede ayudar a corregir problemas genéticos.
Un ejemplo de CRISPR-Cas9 en acción es su uso para tratar la anemia falciforme, una enfermedad genética que afecta a los glóbulos rojos. En esta enfermedad, una pequeña mutación en el gen de la hemoglobina causa que los glóbulos rojos se deformen, lo que provoca dolor y otros problemas de salud. Con CRISPR-Cas9, los científicos pueden corregir esta mutación en las células madre de la sangre del paciente. Estas células editadas se reintroducen en el cuerpo, donde comienzan a producir glóbulos rojos sanos, ayudando a combatir la enfermedad.
Arquitectos del ADN
Gracias a herramientas avanzadas como CRISPR-Cas9, los científicos actúan como arquitectos, capaces de editar, corregir o reescribir secciones del ADN con una precisión increíble. Al modificar los genes, estamos literalmente rediseñando los bloques de construcción de la vida misma. Eso si, al editar genes se modifican características que se transmitirán de generación en generación, lo que significa que cualquier efecto adverso causado por CRISPR-Cas9 podría heredarse inevitablemente.
Esto resalta la necesidad urgente de desarrollar y profundizar estudios que evalúen los riesgos y posibles consecuencias de esta técnica en humanos, antes de su implementación a gran escala.
Temas como la edición genética son vistos y analizados en el curso Bioética, Legislación y Normas de Calidad, impartido por la Dra. Vanessa Granados. Este curso se imparte a estudiantes de la Licenciatura en Biología, la Licenciatura en Biotecnología Molecular y la Licenciatura en Bioquímica y Microbiología, entre otras. Si te interesa conocer más de las carreras de UVG, haz clic en el enlace.

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