Por: Anna Paula de León, estudiante de Ingeniería en Ciencia de la Administración.
¿Sabías que originalmente las zanahorias no eran anaranjadas? Y, ¿sabías que el brócoli es, en realidad, una mutación del ADN de la col silvestre? Estos son alimentos que se han modificado genéticamente. Los avances de la ingeniería genética han estado presentes en múltiples áreas, incluyendo la alimentación, con lo que comúnmente conocemos como organismos o alimentos genéticamente modificados (GMOs, por sus siglas en inglés) o transgénicos.
Es importante mencionar que se han realizado modificaciones genéticas a los alimentos desde hace siglos mediante selección artificial. Pero, entonces, ¿por qué los transgénicos han causado tanta polémica? Exploremos los diversos argumentos que han surgido en contra de la creación de cultivos mejorados que buscan un beneficio nutricional, económico y/o agrícola.
Problemática
Existe la preocupación de que el ADN modificado se pueda propagar a otros cultivos. Sin embargo, es importante recalcar que muchos de los transgénicos no pueden propagarse con totalidad, además de que existen métodos para aislarlos. Por otro lado, muchas personas se cuestionan si modificar el ADN desencadena riesgos no contemplados. Actualmente, existen investigaciones y regulaciones de instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) que concluyen en que consumir alimentos modificados no es más riesgoso que consumir los no modificados.
Además, el cuidado del medioambiente es un tema de gran preocupación. Se espera que algunos transgénicos permitan tener un modelo de agricultura más sustentable al reducir el uso de químicos en hasta un 80%. Esto reduciría la contaminación a raíz de la agricultura y beneficiaría la implementación de cultivos más resistentes con un crecimiento más rápido. Todo ello busca la reducción de los costos de producción.
Ejemplos interesantes
Aunque algunas personas puedan no percibir un beneficio personal de los alimentos transgénicos, estos están pensados para suplir una variedad de necesidades. Estas necesidades no solo son agrícolas, sino también médicas, como lo son las plantas biofármacos, que son básicamente vacunas comestibles.
Pero también existen alimentos que han sido modificados con gran éxito e impacto para la sociedad. A continuación, algunos ejemplos:
- Arroz dorado para combatir la deficiencia de vitamina A
- Tomates resistentes al marchitamiento por bacterias
- Tabaco con bajos niveles de nicotina
- Tomate morado que produce insulina
- Maíz, algodón y soja resistentes a herbicidas y pesticidas
Sabor a ética
Si bien los alimentos transgénicos prometen grandes beneficios, aún plantean interrogantes sobre equidad, autonomía e impacto en la biodiversidad. Es esencial abordar estas cuestiones éticas para un desarrollo responsable de los GMOs. Es importante resaltar que la ingeniería genética busca la maximización de beneficios para el desarrollo de las poblaciones.
Las diversas medidas y regulaciones hacia los transgénicos, como las halladas en el Acuerdo MSF y el Codex Alimentarius, tienen el objetivo de priorizar el bienestar de las personas para que puedan gozar de los beneficios ofrecidos por los avances de la ingeniería genética. Por supuesto, siempre es fundamental recalcar que cada persona es libre de elegir las características de los alimentos que consume. Hasta el momento, los transgénicos no plantean ser un reemplazo de la agricultura tradicional, sino más bien una opción adicional para abordar desafíos específicos en la agricultura y la alimentación.
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