En el marco del Proyecto ASPIRE se presentaron los avances del programa piloto de investigación del sector de aceites esenciales. Esta iniciativa se realizó en Universidad del Valle de Guatemala (UVG), en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT), financiado por USAID.
El estudio piloto tuvo una duración de 16 meses y contó con la participación de los colectivos Ija’tz e Innoc, de Chaquijyá, Sololá. El equipo de investigación estuvo integrado por Víctor Yaxón, de Innoc; Gabriela Yaxón y Elizabeth Saloj, de Ija´tz, y José Luis Bixcul. Además, participaron los ingenieros Andrés Viau y Rodrigo Aragón, del Departamento de Ingeniería Mecánica de UVG.
Otro aliado importante en este proyecto fue Apaesa. Desde el inicio, el Ing. Jorge Mazariegos y el perfumista Alfonso Luege compartieron sus conocimientos, experiencia y el uso de sus instalaciones para realizar destilaciones a mayor escala.
El colectivo Ija’tz está compuesto principalmente por mujeres kaqchikeles, quienes promueven la conservación de semillas nativas y el uso de plantas medicinales en su comunidad. Por su parte, el colectivo Innoc está conformado por hombres.
Desarrollo
El objetivo del proyecto fue utilizar el equipo de extracción de aceites esenciales en laboratorios del Campus Central de UVG. En el laboratorio se buscó experimentar con tecnología de vibración ultrasónica para la extracción de aceites esenciales y capacitar a los productores de plantas aromáticas de Chaquijyá. Las actividades de capacitación se extendieron fuera del laboratorio de la universidad y participó la empresa Tejiendo Remedios y la organización Médicos Descalzos.
El Departamento de Biología de UVG puso a su disposición el laboratorio, donde los productores experimentaron con diferentes tecnologías para realizar extracciones a sus plantas. En el laboratorio se investigaron tres variedades de plantas: manzanilla, romero y tomillo.
Gracias a este trabajo, los productores del colectivo Ija´tz se unieron para contar con un destilador propio e instrumentos necesarios para fabricar tinturas. Con ello, se creó la marca Aceites Esenciales Ija’tz. Además, se desarrollaron 19 guías de cultivo de plantas aromáticas. En un futuro, prepararán protocolos de extracción en idioma kaqchikel.
Experiencia
Elizabeth Saloj, integrante del colectivo Ija’tz, mencionó: “Para mí y para el Colectivo Ija’tz, participar en las capacitaciones del proyecto ASPIRE ha sido una experiencia profundamente transformadora. Aprender sobre el uso de la tecnología en la extracción de aceites esenciales nos abrió nuevas oportunidades para agregar valor a nuestras plantas medicinales”.
Por su parte, el Ing. Rodrigo Aragón, investigador del Proyecto ASPIRE, expresó: “El mayor impacto en los participantes es la cantidad de oportunidades de investigación que surgen de este proyecto, que pueden desarrollar en distintos departamentos del país. Además, este proyecto sirve como ejemplo de cómo los proyectos enfrentan dificultades y resultados inesperados, enriqueciendo la experiencia de aprendizaje”.
Inclusión
El Proyecto ASPIRE busca generar modelos replicables que respondan a las necesidades locales a través de la colaboración entre universidades, sector privado y comunidades. Este enfoque colaborativo se alinea con el principio de inclusión social, como motor clave de oportunidades que impulsan el desarrollo económico local. El valor norteamericano de la inclusión social genera las condiciones necesarias para el desarrollo económico local del país. Si deseas saber mas sobre el Proyecto ASPIRE, haz clic en el enlace.
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