El seis de febrero del 2023 ocurrió un terremoto de 7.8 grados de magnitud de Momento (Mw), cerca de Gaziantep en el sector sur de Turquía y la frontera de Siria. Con una destrucción elevada y múltiples construcciones fallando o con destrucción grave, diez provincias de ese país se colocaron en estado de emergencia y declaradas zonas de desastre. El saldo fue de 25,000 personas muertas y 85,000 heridas.
Causas posibles de la destrucción masiva

CNN Español
Desde un punto de vista sencillo, la destrucción de edificaciones se debió al diseño, construcción y detallamiento deficientes y fuera de norma. Existían múltiples casos con modificaciones después de la construcción que afectaban el comportamiento estructural.
En muchos edificios, por ejemplo, se optó por utilizar los niveles inferiores para establecimientos comerciales. Durante este proceso, se expandió el área útil, renovando fachadas, quitando columnas y muros de carga. Esto generó que, con el sismo, las columnas de los niveles inferiores no soportan las demandas de resistencia y desplazamiento debidas al sismo.
Aun cuando el país aprobó en 1999 y reformó en 2019 la legislación para actualizar el sistema inmobiliario a través de verificaciones de diseño e inspecciones de construcción obligatorias, en muchos casos las construcciones no cumplían con la normativa. Incluso, el gobierno ofreció incentivos financieros para fomentar la transformación urbana, atrayendo únicamente la atención de personas cuyas propiedades eran adecuadas para un mayor desarrollo, lo suficiente para demoler sus construcciones antiguas y reconstruirlas de acuerdo al código. Por el otro lado, también proporcionó amnistías de construcción periódicas, que eximieron el pago de tarifas para más de 75,000 estructuras construidas sin los certificados requeridos, fomentando la construcción irregular.
Junto a ello, la frontera entre Turquía y Siria se encuentra sobre cuatro placas tectónicas que son: Anatolia, Arábiga, Euroasiática y Africana. Sin mencionar, las dos fallas que atraviesan a Turquía: Anatolia septentrional y oriental. El desplazamiento de las placas asciende de 6 a 10 milímetros al año, generando presión que, al liberarse, se transforman en terremotos intermitentes.
Recomendaciones
Existen medidas para contrarrestar los daños por sismos y terremotos en las estructuras, tales como:
Todo esto nos puede llevar a plantearnos sobre cómo afectaría un desastre similar en el contexto guatemalteco. La realidad, aunque suene dura y pesimista, es que pasaría igual o peor. Guatemala no está lista para un sismo de tal magnitud, ya que la práctica en la mayoría de las construcciones no se desarrolla de manera adecuada y no se tiene en consideración aspectos clave en el diseño como lo es un buen detallamiento.
Esto llega a puntos exagerados, en el interior la mayoría de las obras no cuenta con el servicio de un ingeniero civil y la construcción de estas es llevada por un maestro de obra o albañil en el peor de los casos. Aprender de los errores es un aspecto clave dentro de la ingeniería civil.

Estudiante de post-grado aplicando materiales de reparación estructural
Lecciones aprendidas
En Guatemala, las instituciones académicas como UVG solicitan el seguimiento de las normas AGIES y la Norma de Seguridad Estructural (NSE) para una construcción correcta. Al no construir las edificaciones de manera responsable desde un inicio provoca pérdidas irreparables de vidas humanas.
La realidad es que el tipo de construcción que existe en Turquía lo tienen muchos otros países donde los constructores utilizan materiales de menor calidad o contratan a menos profesionales para la parte de planificación y supervisión. Además, no existe una obligación para adherir las regulaciones o códigos estructurales y sismo resistentes y son calculados por profesionales que recién se gradúan de licenciatura y que no tienen la madurez ni la experiencia previa para realizar este tipo de trabajos con tal de reducir costos y tener márgenes de ganancias mayores. Además, se realizan cálculos por personas sin un título formal, y el uso indiscriminado de los programas de cálculo por personas sin la experiencia y calificación necesarias.
Nota realizada a partir de los ensayos elaborados por los estudiantes: María Rosa Castañaza, Rocío Maribel González Nisthal, Andrea Celeste Escalante Morales, Dylan Alexander Pérez Castillo, Juan Luis Rueda y Diego Alejandro Santiago; para el curso Introducción a la Ingeniería Sismorresistente del Departamento de Ingeniería Civil, UVG, impartido por el Ing. Mario Rosada.
Si te llama la atención el conocimiento de cimientos y estructuras, y su aplicación en la Ingeniería Civil, te invitamos a conocer más sobre el Departamento de Ingeniería Civil y sus carreras Civil Ambiental, Civil Arquitectónica y Civil Industrial. También puedes visitar el enlace www.uvg.edu.gt/inscribete y obtener mayor información.
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