Del aula al impacto: cómo UVG CREA y la OTT impulsan el emprendimiento científico y tecnológico en Guatemala

Del aula al impacto: cómo UVG CREA y la OTT impulsan el emprendimiento científico y tecnológico en Guatemala

Por: Equipo de la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTT) 

En un país en el que la creatividad y el ingenio son abundantes, pero las condiciones para emprender desde la ciencia y la tecnología siguen siendo desafiantes, Universidad del Valle de Guatemala (UVG) ha tejido una estrategia sólida para acompañar a su comunidad en ese camino. ¿La fórmula? Un ecosistema articulado por dos grandes actores: UVG CREA con sus programas de formación de emprendedores y la Oficina de Transferencia de Tecnología (OTT) con el programa D-Risking.

Estas dos unidades trabajan como aliados estratégicos, construyendo una ruta clara que va desde la formación inicial del emprendimiento hasta el desarrollo de spin-offs listos para el mercado, conectados con inversionistas, con sus creaciones protegidas por medio de propiedad intelectual y con tracción comercial real. Este no es solo un esfuerzo universitario: es una visión de país, impulsada desde las aulas.

Un ecosistema universitario para emprender con sentido

En UVG, el emprendimiento dejó de ser solo una actividad más para convertirse en parte estructural de la experiencia estudiantil. Y en el centro de esa transformación está UVG CREA, el Centro de Emprendimiento.

“En CREA vemos al emprendimiento como una herramienta para transformar la realidad. No solo impulsamos proyectos, sino personas capaces de generar impacto desde lo que saben y lo que son”, explica Alejandra Piedrasanta, integrante del equipo de UVG CREA.

UVG CREA trabaja desde cinco ejes estratégicos: inspiración, formación, acompañamiento, conexión y comunicación. Los estudiantes no solo aprenden teoría. También lanzan prototipos, participan en competencias, desarrollan planes de negocio y hasta pueden graduarse de licenciatura por medio del desarrollo de un emprendimiento de base científica/tecnológica.

D-Risking: reducir riesgos, aumentar posibilidades

Pero para que una idea pase de ser un pitch inspirador a una spin-off viable, necesita mucho más que pasión. Aquí entra la Oficina de Transferencia de Tecnología con su programa D-Risking, el programa que se encarga de minimizar los riesgos técnicos, comerciales y financieros de los proyectos innovadores.

“La incertidumbre en estos proyectos es alta. Desde D-Risking ofrecemos una ruta técnica y estratégica que permita reducir el riesgo, validar las ideas y aumentar sus posibilidades de llegar al mercado”, afirma Álvaro Figueredo, director de la Oficina de Transferencia de Tecnología.

Lejos de ser una aceleradora tradicional, D-Risking actúa como una especie de “ingeniería inversa del fracaso”: identifica debilidades en las etapas tempranas y trabaja para resolverlas antes de que sea demasiado tarde.

El proceso se desarrolla en cuatro fases:

  1. Identificación de la innovación, evaluación de propiedad intelectual y formación del equipo.
  2. Validación del problema, entrevistas con usuarios, segmentación de mercado y prototipos conceptuales.
  3. Refinamiento del producto, validación funcional, tracción comercial y análisis económico.
  4. Formación de la spin-off, con la conformación del equipo directivo, junta asesora y estrategias de recaudación.

Cada equipo recibe reuniones semanales con especialistas, mentoría individualizada y conexiones estratégicas. No se trata solo de aprender a emprender, sino de prepararse para levantar capital, escalar y competir.

La OTT: ciencia que se transforma en impacto

El D-Risking es un programa que se lleva a cabo desde la Oficina de Transferencia de Tecnología (OTT), una unidad estratégica de UVG cuya misión es facilitar la transición del conocimiento académico hacia el mercado.

Esta oficina no solo vela por la protección de la propiedad intelectual de los desarrollos que nacen dentro de la universidad, sino que también articula procesos legales, técnicos, comerciales y financieros para que la innovación no se quede en el laboratorio, sino que se convierta en soluciones aplicadas que generen impacto.

Dentro de esta visión, el D-Risking opera como un modelo integral de acompañamiento a emprendimientos tecnológicos. Está diseñado para que los emprendedores de base científica puedan identificar debilidades tempranas en sus proyectos, validar hipótesis, construir modelos de negocio sostenibles y prepararse para recibir inversión.

La metodología incluye herramientas de evaluación en doce dimensiones clave —como mercado, producto, talento, competencia, propiedad intelectual y viabilidad financiera— que permiten medir objetivamente el grado de preparación de cada spin-off.

El objetivo es claro: reducir el riesgo de innovación para que un inversionista tenga la confianza de apostar por proyectos sólidos, con fundamentos reales y no solo ideas prometedoras.

El rol de la OTT en este proceso es doble. Por un lado, brinda asesoría especializada en áreas como protección de invenciones, licenciamiento, comercialización de tecnología y regulación sanitaria, cuando aplica. Por otro lado, facilita la vinculación con actores clave del ecosistema de innovación, incluyendo fondos de inversión, incubadoras, laboratorios de validación y expertos en desarrollo tecnológico.

Este enfoque hace que el D-Risking no funcione de manera aislada, sino como parte de una cadena de valor universitaria que comienza en la generación de conocimiento y culmina en la creación de empresas innovadoras, sostenibles y escalables.

La OTT, además de estar a cargo del programa D-Risking, realiza diversas actividades como asesoría de propiedad intelectual, facilita el desarrollo de spin-offs, conecta con firmas de inversión y promueve políticas institucionales relacionadas a propiedad intelectual para fomentar la innovación dentro de la comunidad UVG.

Su meta es ambiciosa: desarrollar 25 spin-offs y 25 talleres de vinculación con industria para 2035. Y para lograrlo, programas como D-Risking se ejecutan bajo su coordinación técnica, integrando la experiencia acumulada de más de 32 años en innovación y transferencia tecnológica.

Cohorte CREAción: ejemplo de alianza institucional

Entre noviembre de 2024 y mayo de 2025, se está llevando a cabo la primera cohorte del programa D-Risking en alianza con Barrilete Ventures, un fondo ángel de capital de riesgo para start-ups en etapa temprana. Esta cohorte se nutre directamente de emprendimientos provenientes de UVG CREA y está siendo acompañada por la Oficina de Transferencia Tecnológica desde su diseño hasta su ejecución.

Los proyectos seleccionados incluyen:

  • Kaax: Diseñadores de un software con visión computarizada e inteligencia artificial para analizar imágenes capturadas por drones en siembras agrícolas, optimizando procesos y recursos para la industria agrícola. Este proyecto es liderado por Claudia Gómez y Esteban Rivas, estudiantes de Ingeniería de UVG Campus Sur, de Escuintla.

  • Upper Sound: Emprendimiento que promueve experiencias auditivas para conectar con audiencias y reforzar la identidad de marca de una empresa, aumentando las oportunidades de negocio. Este negocio es liderado por Alfredo Zayas, egresado de la Licenciatura en Composición y Producción Musical.

  • Nursera App: Plataforma virtual que conecta enfermeras con familias que tienen la necesidad de cuidar en casa a pacientes crónicos o adultos mayores en Centroamérica. Este emprendimiento lo lidera Oscar Robles, egresado de la carrera de Ingeniería en Ciencia de la Computación y Tecnologías de la Información.

  • Biodelta: Emprendimiento dedicado a la producción y distribución de biodiésel por medio de materias primas locales, como el aceite vegetal usado. Este emprendimiento está conformado por Diego López, José Paiz, Valeria Sierra, Marlon González y Rodrigo Arias, estudiantes de las carreras de Ingeniería Química e Ingeniería Mecánica.

Estos emprendimientos están siendo guiados a través de validaciones de mercado, presentación de patentes, estrategia comercial y conexión con inversionistas locales e internacionales.

Una cultura emprendedora con rostro humano

Lo más valioso de este ecosistema no es solo la metodología, sino la visión compartida. Para UVG CREA y OTT, emprender no es solo crear una empresa, es construir una solución, resolver un problema real y tener el respaldo necesario para sostenerse en el tiempo. “Nosotros no aceleramos ideas; desarmamos riesgos”, resume Álvaro.

“No importa tu carrera, todos podemos emprender. Y si no naciste con el chip emprendedor, igual podes aprenderlo”,  Alejandra Piedrasanta.

Esta es la apuesta de UVG CREA y la OTT: abrir el juego, nivelar la cancha y demostrar que la ciencia también puede ser negocio, que el conocimiento puede ser rentable y que la innovación puede venir desde lo público, lo académico y lo colectivo.

¿Y ahora qué?

Si estás en UVG y tienes una idea, un proyecto o simplemente una inquietud, este es tu momento. Hay un equipo, estructura y oportunidades.

Acércate a UVG CREA. Participa en una charla con la OTT. Postula tu proyecto a D-Risking, aplica al programa de mentorías UVG EMS. El ecosistema está vivo y busca nuevas ideas para acompañar.

Porque en UVG, emprender no es un acto solitario, es un camino compartido, estratégico y con visión de futuro.

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Last modified: 09/05/2025

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