Por: Equipo de la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTT)
En Universidad del Valle de Guatemala (UVG) se han impulsado programas transformadores como D-Risking, una iniciativa pionera en la región que representa un puente entre la academia y el ecosistema emprendedor.
¿Qué es D-Risking?
D-Risking es un programa que nace del deseo de reducir los riesgos que enfrentan los emprendimientos emergentes, al brindarles a los estudiantes una metodología clara, acompañamiento estratégico y un entorno real de validación. Inspirado en buenas prácticas internacionales como las del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), este programa permite que las ideas innovadoras de la comunidad universitaria se transformen en soluciones con impacto, sostenibles y viables en el mercado.
El D-Risking no solo impulsa emprendimientos: forma personas. Personas que aprenden a identificar problemas reales, a diseñar soluciones tecnológicas con propósito, a comunicar sus propuestas con claridad y, sobre todo, a tomar decisiones con datos y visión estratégica.
Emprender desde la universidad: del riesgo a la oportunidad
El conversatorio que marcó el cierre de la primera cohorte del programa D-Risking reunió a emprendedores y aliados estratégicos, y dejó clara una idea clave: no es necesario abandonar la universidad para emprender. Al contrario, la universidad puede ser el mejor aliado para construir un proyecto sólido.
James Thomson, inversor y emprendedor de Estados Unidos, lo resumió con entusiasmo: “It’s a marvelous ecosystem. I’m proud to say I was a tiny part of it”. Para el representante de Barrilette Ventures, el verdadero valor del ecosistema emprendedor está en su gente. Barrilette Ventures es una firma de inversión que apuesta por startups emergentes en etapas tempranas, con un enfoque en talento latinoamericano y propuestas con alto potencial de impacto.
Durante el conversatorio, Thomson compartió su visión con entusiasmo: “Barrilette es la guinda del pastel, pero el pastel son ustedes”, dijo a los estudiantes y docentes presentes. Este enfoque reconoce que el talento humano es la base de todo emprendimiento exitoso. Para Thomson, analizar y minimizar riesgos no es solo una herramienta técnica, sino un arte que puede aprenderse, y el D-Risking es prueba de ello.

El proceso D-Risking: metodología, comunidad y resultados
El programa se estructura en cuatro etapas fundamentales:
- Identificación del riesgo
- Validación del modelo
- Refinamiento del protocolo
- Formación del start-up
A través de herramientas como el semáforo de riesgos y sesiones de mentoría estratégica, los participantes evalúan aspectos clave: propiedad intelectual, propuesta de valor, viabilidad financiera, talento necesario y análisis de mercado.
Este acompañamiento permite transformar lo digital en material, lo abstracto en concreto, y lo incierto en acción. Como bien lo expresó Óscar Robles, docente y emprendedor: “El D-Risking me exigió y me hizo aclarar conceptos básicos de negocios. Me di cuenta de lo que no estábamos vendiendo ni haciendo”.
Casos de éxito de start-ups UVG
El conversatorio reunió a varios emprendedores que, tras haber participado en el programa D-Risking, hoy lideran proyectos con potencial de alto impacto. Algunas de estas historias ya han sido compartidas en este blog, como ejemplos de innovación y compromiso desde la comunidad universitaria. Otras se publicarán en los próximos meses, como parte de nuestro esfuerzo por visibilizar el talento que transforma.
- Biodelta: Pioneros en la producción de biocombustible a partir de desechos, destacaron cómo el D-Risking les permitió entender y consolidar su modelo de negocio. “Ya no es un juego, es un compromiso”, indicó Esteban Rivas.
- Ahau X: Creadores de tecnología de visión artificial para cosechas vivieron una transformación estratégica. “El D-Risking fue un antes y un después”, expresó José Paiz, fundador de la start-up.
- Virtual Salud: Plataforma de software de salud que consolidó su propuesta gracias a un plan de trabajo con seguimiento continuo. “El D-Risking me obligó a volver al inicio: repensar la idea, entender al usuario y redefinir lo que realmente queríamos resolver. Fue un proceso de exigencia, pero también de claridad”, añadió Óscar Robles.
- Upper Sound: Empresa de audio branding, hoy crea alianzas con empresas globales del entretenimiento gracias a la estructura y formación recibida. “Gracias al D-Risking, la visión creativa que tenía en mi cabeza se convirtió en un modelo de negocio con propósito. Aprendí a vender no solo sonido, sino identidad”, dijo Alfredo Zayas, creador de la empresa.
Estos proyectos comparten una característica en común: se gestaron en un entorno académico que creyó en su potencial y les ofreció las herramientas necesarias para escalar.

M. Sc. Álvaro Figueredo, director de OTT-UVG.
Sembrar hoy, liderar mañana
El D-Risking no es solo un programa. Es un ecosistema en crecimiento. Es una comunidad de aprendizaje, riesgo compartido, acompañamiento y transformación. Es el reflejo de una universidad que entiende que el futuro no se espera, se construye. Como afirmó M. Sc. Álvaro Figueredo, director de OTT-UVG: “Queremos ver que esa realidad cambie allá afuera. Queremos ver el cambio”.
Hoy, los participantes del D-Risking se convierten en la primera cohorte de emprendedores UVG, listos para asumir el reto de ser mentores de nuevas generaciones. Porque en UVG, no nos gustan los retos pequeños; nos gusta emprender con propósito.


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