En la arqueología no todo lo que brilla es pirita, una investigación del CIAA

Espejos antiguos de la civilización maya, la pirita y los minerales reflectantes

En la civilización maya, los espejos eran como tesoros: objetos circulares y brillantes, a menudo asociados con rituales y ornamentos. Estos espejos y otros objetos reflectantes eran piezas esenciales para la élite de las culturas precolombinas en Mesoamérica, definiendo su distinción y estilo de vida.

Estos objetos reflectantes se hacían en diferentes formas, tamaños y materiales. Los más comunes eran los espejos, hechos principalmente con minerales ferrosos o que contienen hierro. Sin embargo, la confusión ha surgido debido a términos inconsistentes utilizados para describir la materia prima principal, la pirita.

La pirita es un mineral a base de azufre y hierro. A menudo se asume que la pirita era la más utilizada, pero había una gama más amplia de minerales reflectantes disponibles.

La ciencia al servicio de la sociedad

Cuentas de mineral de hierro encontradas como ofrenda asociada al Entierro 13 en la Estructura 13R-10 de La Corona.

Andrea Sandoval, Tanya Carías, Tomás Barrientos y Yoshiyuki Iizuka efectuaron el estudio “No todo lo que brilla es pirita: una evaluación geoquímica de los objetos de mineral de hierro utilizados por los mayas del Clásico”. Sandoval, Carías y Barrientos pertenecen al Centro de Investigaciones Arqueológicas y Antropológicas (CIAA-UVG). 

Para entender mejor estos objetos y la cultura que los creó, se utilizaron análisis geoquímicos para identificar con precisión los minerales. Estos análisis revelaron que además de la pirita, otros minerales como la hematita también eran importantes en la fabricación de estos objetos. La elección de minerales reflejaba no solo su brillo, sino también su coloración, lo que añadía un aspecto simbólico a su uso.

Estos objetos reflectantes no eran solo accesorios; tenían un propósito ritual y simbólico en la sociedad maya. Se encontraban en entierros y en lugares especiales, indicando su importancia en ceremonias y prácticas religiosas. Eran más que simples espejos; también incluían incrustaciones dentales, collares y accesorios decorativos.

Ofrenda asociada al Entierro 18 de La Corona. Muestra dos cuentas de mineral de hierro calcificado (tubulares y esféricas), combinadas con cuentas de jade y fragmentos de concha.

Hallazgos

Este estudio se llevó a cabo en diferentes sitios arqueológicos mayas, incluyendo La Corona, El Achiotal y Cancuén en la región mesoamericana. En un principio, la identificación visual de los minerales podía ser engañosa. Esto debido a que la pirita y otros minerales de hierro pueden transformarse en otros minerales debido a la exposición al agua y al oxígeno. Por eso, los análisis geoquímicos fueron esenciales para determinar con precisión los minerales.

La investigación ofrece más datos sobre artefactos reflectantes de la antigua civilización maya durante los períodos Clásico Temprano y Tardío. Aunque se creía que la pirita era la principal materia prima utilizada para estos objetos, los análisis geoquímicos indican que también se empleaba la hematita y otros óxidos de hierro.

Si deseas saber más sobre este estudio y el trabajo el Centro de Investigaciones Arqueológicas y Antropológicas (CIAA-UVG), haz clic en el enlace.

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Last modified: 02/10/2023

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